Es normal desesperarse cuando una persona cuenta con cobrar un dinero y el pago se retrasa sistemáticamente.
En el tema de los alquiler ocurre por desgracia mucho la situación en la que un propietario pone a disposición de un inquilino un piso para cobrar la renta del alquiler y el pago se va retrasando hasta que se convierte en una deuda de morosidad insalvable que hace crear un verdadero problema.
Al igual que el sueldo de un empelado en una empresa, el único motivo por el que el propietario cede el uso de su inmueble es por el cobro de la renta.
Si el pago no se produce y el arrendatario va dando largas llegamos a situaciones de verdadera desesperación en la que se junta todo y se pueden perder los nervios a la vez que la paciencia.
Por ello, nuestros abogados siempre recomiendan intentar mantener la calma y hablar de una manera muy clara con el arrendatario. El piso se alquila por dinero y de no cobrarse este, no podrá mantenerse la relación en el tiempo.
En función de la actitud del inquilino se podrá optar por esperar y proponer una solución razonable. Si la solución no que nos da el inquilino no es razonable o nos da la necesaria confianza la única opción será la interposición del proceso de desahucio con reclamación de rentas lo antes posible.
Hay que enfocar un alquiler como la relación entre dos personas que deben de intentar entenderse para mantener una relación contractual positiva para las dos partes y duradera.
Nosotros somos expertos en la mediación e intentar llegar a un acuerdo ayudando a cada una de las personas como lo necesita conforme las circunstancias peculiares de su caso concreto.
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